Este proyecto se construirá dentro de una propiedad de la Diócesis de Orizaba dentro del cual existe una Capilla clasificada como Monumento Historico (INAH).

El edificio se ubicara en la zona sureste del predio, en la parte lateral derecha de la capilla y constará en la construcción de 10 salones de 30 m2 cada uno comunicados por un pasillo frontal y dispuestos en un nivel, teniendo una capacidad de 30 usuarios por salón.

El reto de este proyecto fue conservar el estilo arquitectónico de la edificación con respecto al carácter histórico del monumento, así como cuidar que acatara los lineamientos establecidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia para tramitar y obtener los permisos correspondientes ante esta y las otras instituciones correspondientes.